El sistema 4CONTROL mejora la agilidad en las curvas cerradas y la estabilidad en las curvas rápidas: A baja velocidad, las ruedas traseras giran en sentido opuesto a las delanteras dentro de un límite de 2,7 grados. El sistema 4CONTROL cobra todo su sentido en los tramos sinuosos, con un comportamiento incisivo gracias a una dirección un 20 % más directa. Los reglajes elegidos mejoran la inscripción en las curvas y le dan al coche un lado «juguetón» inédito en una tracción delantera.
A alta velocidad, las ruedas delanteras y traseras giran en el mismo sentido dentro de un límite de 1 grado para las ruedas traseras. El perfecto calado del tren trasero hace que el conductor disfrute de una mayor estabilidad y de una conducción deportiva a la vez que serena.
El punto de inversión se fija en 60 km/h y se lleva a 100 km/h en modo Race. Puesto que este modo está destinado al pilotaje en circuito, las mayores velocidades a las que se transita por las curvas justifican esta configuración específica. El sistema 4CONTROL ayuda así al piloto a poner el coche en la trayectoria idónea para recuperar cuanto antes la aceleración.
Unos criterios básicos sólidos, presentes a lo largo de las generaciones
Presente desde la primera generación de MÉGANE R.S. que surgió en 2004, el tren delantero con pivote independiente (TAPI) simboliza por sí solo la experiencia de Renault Sport en materia de unión al suelo. El TAPI, ideado para las necesidades de la competición, está adaptado para la tracción delantera de alta potencia, particularmente cuando llevan diferencial con deslizamiento limitado.
El tren delantero de Nuevo Renault MÉGANE R.S se ha rediseñado por completo para adaptar la geometría al ancho de las ruedas de 19» y aumentar su rigidez.
Nuevo Renault MÉGANE R.S. se propone con dos chasis: Sport y Cup. Dicha oferta permite a los clientes elegir entre dos tipos de comportamiento y se distingue por unos reglajes de suspensión específicos (muelles, amortiguador, topes y rigidificadores anti balanceo).
El chasis Sport de Nuevo MÉGANE R.S. ha sido diseñado para ser el más eficaz en limitar el subviraje y optimizar la motricidad al salir de las curvas.
Adaptado para una utilización deportiva intensa y sobre todo para rodar en circuito, el chasis Cup propone una amortiguación un 10 % más firme y un nuevo diferencial mecánico Torsen® de deslizamiento limitado. Con tarados modificados con respecto a la generación anterior, este carretera y aporta una nueva polivalencia en todo tipo de firme, incluido el más deteriorado. El modelo estrena nuevos amortiguadores y un sistema electrónico de reparto del par. Al actuar independientemente en los frenos de las ruedas motrices, esta tecnología permite nuevo diferencial mejora el comportamiento en todas las fases:
Al desacelerar, la menor tasa de transferencia (un 25 % frente a un 30 % en Mégane III R.S.) otorga al vehículo una mayor precisión al inscribirse en las curvas.
En las aceleraciones, la alta tasa de transferencia (un 45 % frente a un 38 % en Mégane III R.S.) incrementa la motricidad y limita el subviraje inherente a una tracción delantera.
Muy bien valorado por la clientela en Mégane III R.S., el sistema de frenado evoluciona para ofrecer aún más potencia, resistencia y confianza una vez al volante. El diámetro de los discos delanteros se eleva a 355 mm en la parte delantera (+15 mm respecto a la generación anterior). En opción en el chasis Cup, los discos biomaterial aluminio / fundición permiten aligerar 1,8 kg por rueda a la vez que mejoran la refrigeración en uso intensivo. El reglaje de la carrera del pedal da prioridad a la precisión de la dosificación, con lo que el conductor mantiene un total control, especialmente en circuito.
Cuatro topes hidráulicos de compresión
La segunda novedad inédita en el chasis de Nuevo MÉGANE R.S. se halla en sus suspensiones. Una vez más, Renault Sport exige lo mejor de sí mismo al equipar los cuatro amortiguadores con topes hidráulicos de compresión.
Esta tecnología, inspirada en los rallyes, consiste en integrar un «amortiguador dentro del amortiguador». Al acercarse el final de la carrera, un pistón secundario amortigua el movimiento de la rueda antes del tope de choque. Al disipar la energía sin reenviarla a la rueda –como lo harían los topes tradicionales– los topes hidráulicos de compresión evitan el efecto de rebotey ofrecen un control óptimo del contacto neumático-suelo.
Además de aportar un plus de confort en los obstáculos del día a día (baches, badenes), los topes hidráulicos filtran las alteraciones a alta velocidad:
En el chasis Sport, la conducción deportiva es más asequible, con un nivel de eficacia en el mejor nivel del segmento.
En el chasis Cup, la deportividad se multiplica, con menos desviaciones y perturbacionespara el conductor.
Fuente: Renault Ecuador