Foto: Archivo Particular
La noche del pasado 25 de julio, Grupo Mavesa y la Federación Ecuatoriana de Automovilismo y Kartismo FEDAK, realizaron la presentación de una propuesta tentativa para la importación de vehículos de competencia de las fábricas francesas Citroën Racing y Peugeot Sport.
A esta cita acudieron una cantidad considerable de pilotos de varias provincias del país, dirigentes del automovilismo nacional, empresarios y medios de comunicación especializados.
La charla estuvo a cargo de Luca Pregliasco, experto en automovilismo deportivo y autos de carreras, y el objetivo fue dar a conocer a la comunidad tuerca nacional algunas opciones de vehículos de carreras ‘pura sangre’ que Peugeot Sport y Citroën Racing tienen en desarrollo.
Tanto Citroën como Peugeot son miembros del grupo PSA y a su vez manejan sus divisiones de competencia en los principales campeonatos a nivel mundial como: el Campeonato Mundial de Rally WRC, Campeonato Mundial de Autos de Turismo WTCC, Campeonato Mundial de Rally Cross. En consecuencia, todos los vehículos cuentan con la homologación FIA en las diferentes categorías: Rally y Pista
En lo que respecta al Rally, se puede decir que los denominados ‘Grupo R’ son vehículos cuyos modelos de producción han sido adaptados para competencias, siendo desarrollados íntegramente por las divisiones de competencia de los diferentes fabricantes.
Las opciones que encontramos pueden ser: R1, R2 Y R3, todas ellas con tracción a dos ruedas motrices, y que pueden competir en la categoría WRC3 del Mundial de Rally. Mientras que los R4 (tracción delantera/integral) y R5, de tracción integral ingresan en la categoría WRC2. Hay dos variantes de motorizaciones: atmosféricos y turboalimentados.
Citroën Racing:
DS3 R1
C2 R2
DS3 R3
DSR3 R5
Peugeot Sport:
208 R2
208 R4
208 R5
Las opciones para pista se encajan en las categorías inferiores del Mundial de Turismos WTCC.
Citroën Racing:
C-Elysee
Peugeot Sport:
207 S2000
407
307
¿Qué posibilidades existen para poder ingresar estos vehículos?
El desarrollo de un vehículo de competencia requiere de grandes presupuestos y el trabajo de investigación científica y pruebas de campo de todos los componentes del auto. Es por ello que los costos pueden ser sumamente altos, pero puede haber una condición favorable si la demanda es mayor, así evidentemente los precios disminuyen.
En este caso la oferta de vehículos presentados para el público ecuatoriano oscilan entre los 30 000 hasta 90 000 Euros. Los precios bastante competitivos si se tiene en consideración que los autos vienen de fábrica listos para competir, aún así habría que considerar los valores finales incluyendo los impuestos.
Otra consideración importante tiene que ver con la cuestión reglamentaria, para nuestro caso particular, los reglamentos son elaborados por las comisiones de Rally o Circuitos de la FEDAK.
En la modalidad de Rally, si bien los reglamentos han tratado de ajustarse a los del WRC, ninguna de las categorías del campeonato local pueden homologarse en categorías FIA, salvo los Mitsubishi Lancer EVO X y el Subaru Impreza WRX, que forman parte en la categoría R4. Por lo tanto, si ingresan vehículos del Grupo R al país, se deberá diseñar un reglamento nuevo teniendo en cuenta las características de los autos y por supuesto, la referencia del Mundial de Rally.
En definitiva, hay que garantizar que la inversión que realizan los pilotos por mejorar el parque automotor del deporte tuerca nacional y sus categorías, sea compensada por la parte dirigencial. También sería importante revisar los compromisos entre la FEDAK y el Ministerio del Deporte. Hay que recordar que en su momento el ex Ministro José Francisco Cevallos anunció algunas ventajas para poder importar insumos de competencia. Si existe tal ayuda lo lógico sería que pueda aplicarse a la importación de estos autos.
La posibilidad de que se concrete esta situación tiene relación con los acuerdos comerciales firmados entre Ecuador y La Unión Europea, que establecen una disminución en la carga arancelaria de productos provenientes de Europa. Estos acuerdos ya se han sentido en el precio final de los vehículos de procedencia europea en los últimos tres meses y se espera que durante los próximos años el arancel de importación sea cero.