Durante la última década el mercado automotriz ha atravesado significativos cambios, uno de ellos, el incremento de la presencia de la mujer en el proceso de adquisición de vehículos. De acuerdo a Yankelovich Monitor, las mujeres son las tomadoras de decisión de compra de autos en el 65% de las veces, y según She-conomy las mujeres invierten más de 200 mil millones de dólares por año en autos nuevos y en su mantenimiento.
Los autos dejaron de ser exclusivos para los hombres, hoy en día, muchas mujeres utilizan su vehículo para desplazarse a su trabajo, hacer compras, entre otras actividades, pero cuando llega la hora del mantenimiento del vehículo aún existe cierto temor o desconocimiento para hacerlo, por eso, OLX Autos en el Día Internacional de la Mujer brinda una guía completa para que la tarea de revisar y arreglar un vehículo nuevo o usado, sea más fácil y que las mujeres puedan realizar un mantenimiento preventivo y detectar a tiempo posibles fallas mecánicas, evitando cualquier tipo de percance en las vías:
Conoce bien tu vehículo: no necesitas demasiados conocimientos sobre mecánica, pero si los suficientes para que tu vehículo funcione perfectamente. Conocer las partes más importantes que lo componen, como el motor, batería, trasmisiones, radiador, entre otros, es fundamental para que identifiques rápidamente de donde proviene la falla, en el caso de que exista algún tipo de sonido o fuga de líquidos. Te recomendamos revisar el manual de tu vehículo, ya que los defectos que se presenten dependerá de la marca y modelo.
Revisa el medidor de gasolina y el estado de las llantas: es un paso fundamental antes de salir de casa todos los días, aunque parece muy básico, algunas personas suelen olvidarlo. Asegúrate de que el medidor de gasolina sobrepase la mitad y llevar siempre una llanta de repuesto en buenas condiciones, ya que, a pesar de que las revises antes, mientras conduces puede suceder algún inconveniente que te exija reemplazarla de inmediato, utilizando un gato hidráulico y una llave de ruedas.
Revisa los frenos: los frenos te brindan seguridad en cada trayecto, por ello necesitas estar alerta ante cualquier señal. Si al momento de conducir y presionar el freno notas que tu vehículo realiza giros inesperados, es inestable, vibra o escuchas algún ruido, ten cuidado, estos son algunos de los factores que te indican que necesitas cambiar las pastillas o revisar si existe alguna fuga de líquidos. Lo recomendable es acudir a tu mecánico de confianza para una revisión más exhaustiva.
Batería: las baterías suelen durar entre 3 a 5 años, sin embargo, debes revisarlas por lo menos una vez al año y verificar que se encuentren en buen estado, limpias y sin óxido, ya que si tienen alguna falla tu auto no arrancará, en este caso, siempre lleva en tu maleta de herramientas un juego de cables con pinza para solicitar ayuda de otro auto.
Cambio de filtros y aceite: el nivel de aceite siempre debe permanecer al máximo. Tanto el cambio de filtros como de aceite se recomienda hacerlo entre los 10.000 y 20.000 kilómetros de recorrido. Puedes llevar tu auto a un mecánico o hacerlo tú misma, utilizando el aceite sugerido para la marca y modelo de tu vehículo.
Amortiguadores: su buen estado ayuda a mantener la estabilidad de tu auto en altas velocidades o situaciones de riegos. Su desgaste depende de varios factores entre ellos el kilometraje, estado de la vía, clima, entre otros. Lo recomendable es revisarlos periódicamente cada 20.000 kilómetros.
Limpiaparabrisas: debes prever situaciones de lluvia y estar preparada. Las escobillas limpiaparabrisas juegan un rol fundamental, si no barren bien, evitarán que tengas una buena visibilidad en la vía, por eso es esencial comprobar que el líquido limpiador este completo y utilices los productos adecuados, no agua.
Luces: son aquellas que te permiten ver y ser visto. Lo recomendable es hacer una inspección de las luces delanteras, direccionales y posteriores mensualmente y que estas no sean opacas.
Ten presente que el mantenimiento periódico de tu auto te ayudará a prevenir accidentes, evitar el desgaste prematuro y ahorrar dinero.