Nacido en 1929, el británico Stirling Moss es conocido como el Campeón de Fórmula 1 sin corona. A pesar de no llegar a ganar ningún título en la categoría reina del automovilismo, corrió con marcas históricas como Mercedes o Maserati, peleó con pilotos de la talla de Juan Manuel Fangio, Jack Brabham o Phil Hill, y lo más importante: sobrevivió a la época más peligrosa de la historia de la competición.
El ex piloto británico Stirling Moss cumple hoy 90 años. Muy querido por la gran familia del mundo del motor, en especial por los británicos y por los miembros de la marca Mercedes, Moss ha recibido diversos homenajes durante los últimos días. Moss es catalogado como uno de los mejores pilotos de todos los tiempos, aunque no siempre aparece en el ranking que lideran figuras como Michael Schumacher, Fernando Alonso, Ayrton Senna, Alain Prost.
El motivo podría ser que el londinense nunca ganó un campeonato mundial de Fórmula 1. Aunque claro, antes de recorrer su trayectoria deportiva habría que decir que antes de que la F1 existiese como tal (y según reconocen la FIA y Liberty Media), Moss ya estaba ahí. Hijo de un dentista (Alfred Moss), Stirling se crió en un ambiente de carreras: su padre y su madre habían participado en diversas competiciones a lo largo de su vida, y el primero de ellos hasta llegó a correr en Indianápolis. Su hermana, Patt Moss, también compitió en rallys, y con cierto éxito: logró algunas victorias y podios.
Stirling ascendió rápidamente en el automovilismo, en el amplio sentido de la palabra. Ya corriese en rallys, en resistencia o en monoplazas, era rápido. Ganó en Fórmula 3, Fórmula 2, corrió en el Rally de Montecarlo, las 24 Horas de Le Mans…
Su debut en la “nueva” Fórmula 1 se produjo en el Gran Premio de Suiza de 1951 con un HVM, fabricante con el que repetiría al año siguiente en el mismo lugar. Su mejor resultado fue un octavo puesto en la primera de éstas carreras, mientras que en el resto que corrió con HVM, abandonó. Continuaría su andadura con Connaught y Cooper, hasta correr con un Maserati 250F en 1954 y lograr allí su primer podio, en el antiguo Spa-Francorchamps, donde fue tercero.
Su primera victoria llegaría en 1955, al volante de un Mercedes W196, en el Gran Premio de Gran Bretaña. También triunfaría, esta vez con Maserati, en el GP de Mónaco e Italia de la siguiente temporada. En estos dos años, Moss fue subcampeón del mundo, por detrás de Juan Manuel Fangio. También lo fue en 1957 y 1958, y en el 1959, 1960 y 1961 fue tercero. Moss siempre estuvo entre los mejores y las diferencias con respecto al campeón del mundo de cada temporada fueron realmente estrechas:
- 1955 – A 17 puntos del campeón, Juan Manuel Fangio
- 1956 – A 3 puntos del campeón, Juan Manuel Fangio
- 1957 – A 15 puntos del campeón, Juan Manuel Fangio
- 1958 – A 1 punto del campeón, Mike Hawthorn
- 1959 – A 5,5 puntos del campeón, Jack Brabham
- 1960 – A 24 puntos del campeón, Jack Brabham
- 1961 – A 13 puntos del campeón, Phil Hill
A lo largo de toda su carrera deportiva, se le reconocen de forma oficial en la Fórmula 1 16 victorias, 16 pole positions, 19 vueltas rápidas y 19 podios, así como 66 participaciones en grandes premios a lo largo de 11 temporadas.
También corrió 10 veces en las 24 Horas de Le Mans (fue segundo en 1956 con Aston Martin y primero de su clase), ganó las 12 Horas de Sebring, la Mille Miglia (1956) y acabó segundo en el Rally de Montecarlo de 1952.
Nunca es mal día para recordar la historia de este gran piloto… ¡qué mejor que hacerlo en su 90 cumpleaños!
¡Felicidades, Stirling Moss!
Fuente: www.autobild.es