El sonido de los motores diésel en las carreteras ecuatorianas tiene hoy un ritmo inconfundible. No es el rugido tradicional de las marcas consolidadas por décadas, sino el de una nueva ola que ha redibujado por completo el paisaje del transporte de carga.
Los números, fríos y contundentes, narran una historia de transformación radical: en los primeros once meses de 2025, el mercado de vehículos pesados en Ecuador creció un sorprendente 34.2%, pero detrás de este dato macro se esconde una revolución liderada por gigantes asiáticos.
El dominio del dragón: Sinotruk y la consolidación del poder
Esta nota no puede empezar con otro nombre: Sinotruk. La marca china no solo lidera el mercado; lo está redefiniendo. De enero a noviembre, facturó 2.488 unidades, un salto del 63.1% que le otorga el 19.9% de toda la torta.
Pero su verdadero poder de fuego se aprecia en el último tramo del año. En noviembre, mes tradicionalmente activo, Sinotruk despachó 267 camiones, casi el doble que en el mismo mes de 2024. Con una participación del 22.6% en ese solo mes, demostró que su aceleración no se detiene.
Sin embargo, esta no es la historia de un actor solitario. Es la de un pelotón compacto que avanza a toda velocidad. JAC es el cuarto lugar en el acumulado anual con un crecimiento del 55.1%, pero en noviembre se convirtió en la tercera fuerza, creciendo un 79.8%. Foton, mientras tanto, duplicó sus ventas en noviembre respecto al año pasado. Dongfeng y FAW Trucks también exhibieron alzas superiores al 85% en el último mes.
Mientras estas marcas celebran, algunas europeas emblemáticas ven pasar el tren del crecimiento. Scania, que en el año creció un modesto 12.1%, en noviembre sufrió una caída del 43.3%. Mercedes-Benz, casi plana en el acumulado, retrocedió un 36.8% en el último mes. Los datos de noviembre actúan como una lupa que magnifica la tendencia del año: un cambio de preferencia masivo y acelerado hacia la oferta china.
Hino y Chevrolet: Los pilares que resistieron la marea
En este mar de cambios, dos nombres han logrado mantener su fortaleza, aunque con estrategias distintas. Hino es la roca en la corriente. Con 2.463 unidades vendidas en el año (19.7% del mercado) y un crecimiento estable del 7.5%, mantuvo un volumen constante en noviembre: 248 unidades, exactamente las mismas que en 2024. Es el bastión de una confianza tradicional que se niega a ceder.
Chevrolet, por su parte, es el caso de éxito de una alianza estratégica con Isuzu. Con el 13.9% del mercado acumulado y un sólido crecimiento del 33.3%, su fortaleza se basa en una gama que incorpora robusta plataforma japonesa en sus camiones bajo una marca de reconocimiento histórico. En noviembre, camiones y buses Chevrolet demostró su potencia con un aumento del 97.5%, siendo una de las marcas que más creció.
El motor del crecimiento: La demanda insaciable de camiones
¿Qué impulsa esta fiebre por los pesados? La respuesta está en la división por tipo de vehículo. El crecimiento total de noviembre del 45.8% se sustentó casi en su totalidad en el segmento de camiones, que explotó un 50.6%.
Este dato es crucial: la economía ecuatoriana, a través de su sector logístico, construcción y comercio, está demandando capacidad de carga a un ritmo acelerado. El segmento de buses, en cambio, se mantuvo plano, con una leve contracción del 1.3%.
La crónica, por tanto, es clara. Las carreteras ecuatorianas son hoy el campo de batalla donde un nuevo orden se está estableciendo. Un orden donde la relación precio-valor, la disponibilidad inmediata y una red de servicio en expansión están pesando más que el historial centenario.
No se trata solo de un buen año de ventas; se trata de un cambio de era en el parque automotor pesado del país. El camión chino, antes una rareza, es hoy el caballo de batalla de la logística nacional, y su dominio parece estar lejos de alcanzar su techo.


